Que felicidad, que felicidad....
Estoy otra vez en mi reino, la casa de la playa.... Y de vacaciones, asi que tengo un día extra para disfrutar, y estoy recien empezando las dos semanas de libertad antes de volver a la escuela.
Es rico estar en la casa calentita y con lluvia fría afuera, sonando en el techo y creando una neblina encima del agua. El tiempo es completamente diferente a lo que era en noviembre, después del Día de acción de gracias, pero lindo de su propia manera, y me hace pensar en la bendición que es tener esta casa disponible para disfrutar, siempre y cuando hay tiempo para llegar.
Ayer, yo limpié un poco en la casa (normalmente limpiamos en la primavera, y a veces durante el verano, dependiente en cuantas personas están usando la casa y por cuanto tiempo -- cuando estamos ocupando la casa por dos meses, como el verano de 2010, limpiamos con mucha mas frecuencia), que no habíamos hecho desde septiembre, y yo cociné el almuerzo. Normalmente me pongo floja cuando estoy en esta casa (bueno, donde sea) y le exijo a mi esposito lindo que cocina, pero ayer preparé la comida. Después, fuimos a visitar Silver Coast a tomar un rico Holiday Red. Esto nos fortificó a salir a comprar, así que pasamos a los Outlets y después a cenar en el Flying Fish, un restaurante rico que descubrimos juntos con algunos amigos durante la primera semana del verano.
Que rico la cena, que rico la experiencia de comprar con mi esposo (dos pares de zapatos para él, una chaqueta, y algunas otras cositas que el necesitaba, y todo de oferta!) y disfrutar el día, el tiempo juntos, relajado y no pensando que mañana tendré que volver a trabajar.
Lo mejor de todo: todavía me queda hoy y mañana para disfrutar en la playa, sin tener que preocuparme de ordenar mi casa.
Estoy otra vez en mi reino, la casa de la playa.... Y de vacaciones, asi que tengo un día extra para disfrutar, y estoy recien empezando las dos semanas de libertad antes de volver a la escuela.
Es rico estar en la casa calentita y con lluvia fría afuera, sonando en el techo y creando una neblina encima del agua. El tiempo es completamente diferente a lo que era en noviembre, después del Día de acción de gracias, pero lindo de su propia manera, y me hace pensar en la bendición que es tener esta casa disponible para disfrutar, siempre y cuando hay tiempo para llegar.
Ayer, yo limpié un poco en la casa (normalmente limpiamos en la primavera, y a veces durante el verano, dependiente en cuantas personas están usando la casa y por cuanto tiempo -- cuando estamos ocupando la casa por dos meses, como el verano de 2010, limpiamos con mucha mas frecuencia), que no habíamos hecho desde septiembre, y yo cociné el almuerzo. Normalmente me pongo floja cuando estoy en esta casa (bueno, donde sea) y le exijo a mi esposito lindo que cocina, pero ayer preparé la comida. Después, fuimos a visitar Silver Coast a tomar un rico Holiday Red. Esto nos fortificó a salir a comprar, así que pasamos a los Outlets y después a cenar en el Flying Fish, un restaurante rico que descubrimos juntos con algunos amigos durante la primera semana del verano.
Que rico la cena, que rico la experiencia de comprar con mi esposo (dos pares de zapatos para él, una chaqueta, y algunas otras cositas que el necesitaba, y todo de oferta!) y disfrutar el día, el tiempo juntos, relajado y no pensando que mañana tendré que volver a trabajar.
Lo mejor de todo: todavía me queda hoy y mañana para disfrutar en la playa, sin tener que preocuparme de ordenar mi casa.
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